jueves, marzo 30, 2006

miércoles, marzo 29, 2006

Pasados los 40


Una tontuna de chiste, para un dibujo pasado de revoluciones. Cuando uno maneja documentación es conveniente discriminar qué es estrictamente necesario para contextualizar la acción y pasar de todo lo demás.

Y la perspectiva de la mesa está mal.

martes, marzo 28, 2006

...

Hecho despues de leer el primer tomo de Carlitos y Snoopy (una joya de humor lacónico y naif y de nostalgia arrasadora por la infancia ida).

lunes, marzo 27, 2006

Hipotecas.


Un intento de línea de dibujo limpia y rápida, con vistas a publicar en periódicos, con la línea del gran Javier Olivares en mente, pero suavizándolo -de manera equivocada, me temo-...

viernes, marzo 24, 2006

Chorradilla...


...pero que me hace gracia. El humor así tontón me gusta, que le vamos a hacer. El dibujar el fondo de esta forma, mucho más real que la imitación naturalista, se lo debo a Miguelanxo Prado y su negra y vera, esperpéntica en resumen, Quotidianía Delirante (2 tomos en Pendones del humor, de ediciones El Jueves y otro, titulado Crónicas incongruentes, en Norma, posteriormente recopilados todos ellos en un tomo unitario, también por Norma).

viernes, marzo 17, 2006

Otro consejo.


Un estilo mas bien de coña amable, en mi técnica más habitual, que paso a explicar:

-Por lo general, para este tipo de dibujos, corto a la mitad un din A4 de un papel de un cierto grosor (130 gr, o por ahí) para obtener una cuartilla y encajo como puedo (que mi base de dibujo es un pelín penosa) con un portaminas de O,5 y minas 2B.

-Borro con cuidado hasta dejar una sombra del encaje, y sobre eso, en el mismo papel y con el mismo portaminas, voy haciendo el dibujo a lápiz más acabado, muy perfilado, con todos los detalles, menos las sombras.

-Eso lo paso a tinta con un rotulador de punta fina; en concreto el que prefiero es el marca Staedler pigment liner 0.2 -si puede ser un poquito gastado, que afina aún más la linea, mejor-. Y cuando ya está borro el lápiz totalmente, que no quede ni rastro.

-Sobre eso, vuelvo a pasar a tinta: con el mismo modelo de rotu de punta fina -ahora, si puede ser, mejor nuevo que gastado-, voy repasando zonas, elementos del dibujo, hasta conseguir un efecto de trazo de pincel, suelto, aunque tampoco exagerado: que el dibujo tenga una cierta gracia, una plasticidad; y un equilibrio. Este sistema, repasando las figuras en primer plano y dejando el fondo sin tocar, sirve también para separar planos, para hacer profundidad.

-Por último relleno zonas de negro, o le hago una postproducción en el ordenador, o lo dejo tal cual, a dormir en una carpeta, hasta que un día lo rescato y le hago unos ajustes y me digo `Vale ya. Se acabó.´ En este caso concreto, metí los negros rayando con un rotulador de punta de pincel marca Faber-Castell que me dió a conocer el amigo Ángel, y aún sobrerrayé con un pincel con guache blanco hasta que me quedé a gusto. Los grises los dí en el ordenador, a lo bestia, para contrarrestar un algo la blandura del dibujo.

Y voilá. ¿Un trabajo de chinos? Ya lo sé, ya...