Otra pasada. El rostro del vencido, expresivo e inexpresivo a la vez, los pliegues de su ropa y de las piernas, como si se hubiera hecho un burruño o guiñapo para hurtarle superficie a una hipotética patada. Y el texto, claro. Me ha traído a la memoria otro que me enviaron, anónimo, y que bien podría ser suyo: aparece un hombre derrengado, boca abajo sobre un banco público, y la frase familiar: su otro banco... y cada día el de más gente.
Está bien vista, esa vuelta del revés a la frase publicitaria... :)
En ese registro de per-versiones a mí me gustó mucho una pintada que ponía `Otra guerra es posible´. Humor negro puro, al dirigirse contra no ya contra un slogan comercial, sino contra uno de la buena conciencia esperanzada.
2 comentarios:
Otra pasada. El rostro del vencido, expresivo e inexpresivo a la vez, los pliegues de su ropa y de las piernas, como si se hubiera hecho un burruño o guiñapo para hurtarle superficie a una hipotética patada. Y el texto, claro. Me ha traído a la memoria otro que me enviaron, anónimo, y que bien podría ser suyo: aparece un hombre derrengado, boca abajo sobre un banco público, y la frase familiar: su otro banco... y cada día el de más gente.
Está bien vista, esa vuelta del revés a la frase publicitaria... :)
En ese registro de per-versiones a mí me gustó mucho una pintada que ponía `Otra guerra es posible´. Humor negro puro, al dirigirse contra no ya contra un slogan comercial, sino contra uno de la buena conciencia esperanzada.
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