Viñeta inspirada por una del dibujante Zelio, brasileño él, que vi en una antología francesa de mediados de los sesenta -el hombre andará ahora por los ochenta años supongo, es difícil rastrear a los humoristas antiguos en la red, muchas veces porque su seudónimo es tan corriente que te salen mil referencias antes de dar con la buena: me pasó ya con los muy célebres en su momento Chaval y Bosc, dos franceses con mucha obra publicada y recogida en álbumes que no había manera, pero eso fue hace bastantes años, ahora supongo que sea más fácil-. Bueno, a lo que iba: él dibujó un monje sosteniendo una manzana, en una pose un poco a lo Pensador de Rodin, y yo antes de leer el pie lo imaginé inmediatamente relacionado con la ley de la gravedad, pero no, iba por Adán y Eva, así que lo que hice fue tomar esa primera idea y dibujarla yo mismo (que por otra parte, es una circunstancia de lo más corriente, que una idea ajena genere en el lector, y más si se dedica a lo mismo, dos o tres más, bien porque la continúe, la matice o la quiera contestar).
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