Hazte con algo que flote, porque bracear continuamente es inviable, ya lo sabrás, y luego aprende a deslizarte con gracia. Eso es la vida. La versión pesimista de esto mismo es la de Melville en Moby Dick, pero vamos a dejarla para otro rato.
Amigo, si te parece bien, utilizaré un viejo dibujo tuyo (hombre mirando por una ventana con un libro en la cabeza)para ilustrar en mi blog personal (no lucrativo) el artículo sobre el fallecimiento de un novelista español de novela negra. Es que dicho artículo se titula: "Carlos Pérez Merinero:El escritor que miraba por la ventana". Como es lógico y señalas en el permiso de reproducción que incluyes en tu blog, pondré tu firma y enlace a esta bitácora. Esto lo colgaré el lunes, y podrás verlo en:
Excelente la ilustración, javi... y primero lo primero... tus amigos en la blogósfera entendemos que el trabajo obliga... y es que todos pasamos por ello.
Gracias! El trabajo está descontrolado, como todo... tan pronto viene un arreón que te deja sin aliento, como que se para completo, y uno se queda preguntándose qué es lo que ha hecho mal, o si se estropeó el teléfono... :)
6 comentarios:
Le esperaremos pués, con gran ánimo para usted, haga Surf, está claro, que eso de bracear como simpre nos dijero...es mentira!
Abrazos!
Gracias, un abrazo igualmente! :)
Amigo, si te parece bien, utilizaré un viejo dibujo tuyo (hombre mirando por una ventana con un libro en la cabeza)para ilustrar en mi blog personal (no lucrativo) el artículo sobre el fallecimiento de un novelista español de novela negra. Es que dicho artículo se titula: "Carlos Pérez Merinero:El escritor que miraba por la ventana". Como es lógico y señalas en el permiso de reproducción que incluyes en tu blog, pondré tu firma y enlace a esta bitácora. Esto lo colgaré el lunes, y podrás verlo en:
http://javiercoria.blogspot.com/
Saludos y magnífico trabajo.
Hola, muchas gracias por tus palabras.
Sí, así cumpliendo esas condiciones, siéntete libre para usar la imagen, por supuesto.
Un saludo igualmente!
Excelente la ilustración, javi... y primero lo primero... tus amigos en la blogósfera entendemos que el trabajo obliga... y es que todos pasamos por ello.
¡Saludos!
Gracias! El trabajo está descontrolado, como todo... tan pronto viene un arreón que te deja sin aliento, como que se para completo, y uno se queda preguntándose qué es lo que ha hecho mal, o si se estropeó el teléfono... :)
Saludos igualmente!
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