No se devanen los sesos buscando un sentido, que no lo tiene. Es un simple entretenimiento, un juego, que paso a detallar:
-Haga usted un dibujo, abstracto, figurativo, lo que le apetezca, sin que llegar a algo muy acabado. En un tamaño din A4 está bien.
-Trace sobre él una cuadrícula al gusto. Yo la hice de tal manera que quedasen unas casillas de 4x3. Recorte el dibujo siguiendo dicha cuadrícula.
- Cada uno de esos cuadritos resultantes, páselo a tinta olvidándose de el resto, guiándose por lo que las líneas 'descontextualizadas' les sugieran.
- Ahora puede jugar a recomponer el dibujo original (para lo cual, eso sí, habrá sido conviente que antes de recortar haya numerado por detrás los cuadritos), o hacer combinaciones al azar. Si no los pega, las posibilidades son infinitas, aunque después de probar una docena de variantes uno ya se aburre y pasa a otra cosa.
¿Que si esto sirva para algo? No, en absoluto; como fuente de sugestiones, si acaso, como entretenimiento... A mi la parte del proceso que más me gustó fue el entintado de los cuadritos buscando borrar de la cabeza la imagen original...
2 comentarios:
A veces pienso que eres el madrileño más de la escuela valenciana que he conocido ;)
Uy, qué va... Eso Fernando Vicente, muy de largo... :)
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