miércoles, diciembre 23, 2020

Mi vida como diseñador gráfico.

Na, un dibujo para un concurso de carteles, que no gané, obviamente. Lo he remozado un poco para la ocasión. Si para hacer un dibujo-dibujo el intentar controlar completamente que diga lo que uno quiere que diga y no haya malas interpretaciones es un dolor de cabeza, en un diseño ni te cuento... Este, por ejemplo, 'da' un poco/bastante en Servicio de Salud madrileño, es naif y un puro lugar común en la idea pese a su forma fría (que es otro lugar común, en este caso del diseño), alguien podría decir que los cuerpos no se reducen solo a dos modelos normativos, o si se está sugiriendo una pareja heterosexual y excluyendo las homosexuales, que porqué el uno la flecha y la otra la cruz y si no es prolongar el estereotipo, si el uso del rojo y azul tiene una connotación política, si no habría que haber quitado todos los textos y dejar solo la imagen, que ya está todo dicho ahí, si la tipografía es demasiado sosa, si no pisan totalmente bien entre las letras, etc, etc. En fin, que diseñar es algo que se me hace muy cuesta arriba, salvo de forma recreativa...
 

2 comentarios:

Joselu dijo...

Sin duda, un asunto complicado en este tiempo de ideologías tan quisquillosas respecto al género y los colores políticos. No hace mucho vi como las fuerzas progresistas masacraron un cartel feminista del Consell Insular de Baleares en manos del PP. El cartel estaba hecho con buena voluntad pero todo el conglomerado progresista y feminista vieron pecados irreparables en su concepción y arremetieron contra él. Hay que ser muy sutil para saber cómo satisfacer a la ideología de género sin ofender a nadie. Mi hija mayor es feminista radical y es imposible mantener una conversación con ella. Ella que jamás ha tenido ningún problema por su género a la hora de acceder a cualquier lugar posible. Las revoluciones no las hacen los desheredados u oprimidos, no, olvídate, las hacen los que gozan de un estado superior en cualquier ámbito. Mi hija actúa como si ella, como mujer, hubiera recibido la mayor opresión del mundo, pero hasta su padre es un calzonazos. En fin...

j. dijo...

Creo que esa guerra se produce en todas las generaciones, es una ley de vida... Yo también reprochaba cosas a mis padres que... Y, sí, las revoluciones las hace no la clase de tropa, sino la oficialidad, eso lo leí en alguna parte y es totalmente cierto. En cierta manera, esa obligación de hilar fino que se produce en determinados temas no deja de ser una cosa de 'iglesia', o sea, sutilezas doctrinales con que diferentes órdenes/partidos disputan el Poder, el cual por su naturaleza siempre implica que hay menos sillas que pretendientes... La iglesia actual tiene su propio santoral -es significativo como el calendario se ha llenado de 'Dia de esto' y 'Dia de aquello' al igual que el viejo lo estaba de 'San este' y 'Santa aquella'-, sus propia escolástica, sus anatemas, etc. Dicho lo cual, yo soy partidario del feminismo, creo que como casi todo el mundo en el fondo, salvo algún troglodita que ande por ahí, y aunque algunos tonos me ofenden -hay a bastantes que se le nota mucho que necesitan fabricar enemigos, tan freudianamente, para justificar su propia mala leche-, me gusta esa mirada sobre el mundo. El arte y la literatura han tenido una falta de narrar la experiencia femenina hasta casi el dia de hoy que nos ha privado de toda una visión del mundo... Y luego, y por último, ya termino: es que no hay ser más pejiguero y crítico que el diseñador gráfico, así que casi haga uno lo que haga, alguien va a decir que algo, lo que sea, está mal; jajajaja, eso es así.