domingo, marzo 29, 2020

...

De provecho, de provecho de verdad, los mapas. Las derrotas son advertencias, y tienen esa utilidad, digamos negativa, y los espejos deformantes, engaños; pero estos son siempre rechazados por las nuevas generaciones, que o bien hacen los suyos propios, o bien son capaces de extraer lo que hay detrás de la deformación y hacen un nuevo mapa con ello.

·

Se habla mucho en las redes de 'la policia de balcón'. No sé si es tanto así, o el mismo intento de colocarse por encima de los demás que realizarían tales policias de balcón efectuado a su vez sobre estos, o sea, otra fase de la competición por la superioridad moral (que a su vez provocaría que otros nos quisieramos situar por encima de los que quieren situarse por encima de los que pretendían, etc.).

·

Vimos Parasitos. A eso es a lo que Antonio Muñoz Molina se refiere en su artículo: ¿qué necesidad había de la sangre en esa película? En la ficción se mata con demasiada facilidad, se banaliza la muerte y el crimen de una forma que solo cuando la tragedia de verdad está muy presente se percibe como lo que es, un espectáculo obsceno, una emoción fuerte barata para evitar lo verdaderamente doloroso, que hubiese sido la vergüenza. Por lo demás, la cinta tiene innegables virtudes narrativas, pero ninguna tan excelsa como la campaña de marketing que la ha llevado a estar en boca de todo el mundo y ganar cuanto premio se le ha puesto por delante. No debería estudiarse solo en las escuelas de cine.

·

Esta crisis es el 11-M, el Prestige y el Yak-42 del Psoe, todo en uno y más. Le tocó, como al Pp en lo suyo, en un punto delicado de su autorrepresentación. Si en el Pp la dificultad para admitir un error y rectificar a tiempo está profundamente relacionada con su idea de España, donde ejército, lucha antiterrorista y eficacia-en-la-gestión tenían y tienen un papel importante, sacral, en el Psoe se relaciona fundamentalmente con el ser nuestro país abanderado del progresismo mundial (lo es, y bien está). Agravado todo ello en ambos casos con que el hecho de ser un país que vive del turismo obliga a una imagen internacional impecable (habrá que volver a leer, ya que no se pueden ver representaciones, Un enemigo del pueblo, de Ibsen). Es una opinión, pero creo que querer celebrar el 8-M hizo que se dejase de ver la conveniencia de, al menos, aconsejar que ya desde ese fin de semana que se procurase mantener eso que se ha venido llamando la distancia social. Y ahora hagamos un ejercicio de factualidad: ¿qué estaríamos diciendo los progresistas de estar gobernando el Pp y haber coincidido esto no con el 8-M, sino con un festejo más de la cuerda de la derecha, no sé, el dia de la Hispanidad o algo similar? Nada bonito, desde luego. Y no hablemos del caos y tardanza en la logística post estado de alarma, donde realmente se ha visto que no había plan, donde ha vuelto a asomar la patita la corrupción -el tema de los test inservibles comprados a través de un intermediario de aquí de quién no sabemos todavía el nombre y no aconsejados por la propia China-. Pero... no se cambia de caballo en mitad de una carrera, en tiempo de tribulaciones es mejor no hacer mudanza, etc. Ya tiempo habrá de exigir las responsabilidades. Porque hay que exigirlas, pese a que se nos diga que es hacerle el juego a la extrema derecha.

·

Otro factual, este en sentido contrario: ¿qué no hubiesen dicho los medios de la derecha de haber decretado el gobierno el estado de alarma una semana antes? Pues lo hubiese llamado de bolivarianos para arriba... Además, como la famosa curva de contagio sí que se hubiese aplanando mucho, al producirse muchísimos menos contagios y muertos, a la medida en cuestión no se le hubiese dado el valor que tenía y se hubiese dicho que no era para tanto, que había sido una exageración, etc. Un último, de verdad, y termino: ¿cómo hubiese reaccionado el Pp de estar ellos en el gobierno en la misma situación? ¿Habría prohibido las manifestaciones del 8-M? Y en ese caso, ¿cómo hubiese reaccionado la izquierda? Nuestro problema es cómo vivimos la política.

·

Esto es un blog de dibujos, lo juro. Pero estos dias ,al final, entre el tiempo disponible, y el momento en si, se convierte en un blog de opinión modo texto. Sorry. En la red sin duda hay opiniones mejor fundadas que estas mias

2 comentarios:

Joselu dijo...

La izquierda en este país es sectaria y se permiten hacer cosas que jamás la derecha podría hacer como pones bien de manifiesto en tu ejemplo del 8M. Como lo hicieron ellos ni una referencia a pesar de que son ellos los que están gobernando. Por otro lado, no pienso que la derecha sea mucho más elegante, también es sectaria. Ambos juegan a destruir. Querría pensar que en otros países hay más elegancia política y consistencia como país. Detesto la políitica española, mi voto es en blanco porque no soporto a la izquierda y su "supuesta" razón moral, ni soporto a la derecha y sus mitos. Si pudiera haber elegido habría escogido algún otro país de Europa en que el sistema se respetara más a sí mismo. Aquí jugamos a destruir. Derecha e izquierda.

j. dijo...

Estoy de acuerdo, lamentablemente. La derecha no tiene ideas y la principal idea de la izquierda es oponerse a la derecha. Y también, basta rascar un poco para verlo, buena parte de la izquierda política, por no decir su inmensa mayoría, es de la misma extracción social que la derecha, pero son de izquierda esencialmente por una dinámica de diferenciación interna, dentro de esos grupos sociales de clase media, clase media-alta. No quiero ser injusto, también creo que este país sería un lugar más inhabitable de haber tenido a la derecha en el poder durante toda la democracía, o en gran parte de ella...