lunes, noviembre 04, 2019

Autoficción.

Incurriendo en los previsibles tics y tocs del género en cuestión.

2 comentarios:

Joselu dijo...

Entiendo al tatuador perfectamente. No sé si el autor lleva tatuajes y no quiero ofender, pero la tatoomanía es la tendencia más hortera de nuestro tiempo. Con lo bonito que es un cuerpo limpio sin inscripciones...

j. dijo...

No, no llevo, por eso es autoficción, porque me imaginé a mi mismo trabajando de tatuador -es uno de los oficios del dibujo que si eres bueno puedes vivir bien de ello-, y francamente me vi incapaz por las mismas razones que aduce el personaje, jajaja. Reconozco que algunos tatuajes sí me parecen chulos, elegantes, sexys... pero no concibo la idea de llevar eso encima por toda la vida, me parece un sinsentido. Un saludo!