martes, septiembre 19, 2006

Futbología.



15 comentarios:

kcirbuk dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
kcirbuk dijo...

Muy cachondo tio!!

Eso, a ver cuando ganan el mundial!!

Saludos.

Paco K.

SAETA Hernando (Alfredo) dijo...

El fútbol es el opio del pueblo...

Creo que era así ¿No?

Anónimo dijo...

Ja, ja, ja... Muy agudo!

Este chiste no tiene nada de hipocrita y sí tiene mucho de realidad. Es tan cachonda como espeluznante la silueta de los que se niegan a pagar la entrada sin renunciar a ver el espectáculo en vivo pero que, a su vez, pretenden vivir del cuento sin dar palo ¡a costa de sus hijos!!!. Para echarse a llorar!

Esta gente no comprende que, si todos los que hay dentro del estadio y todos los que pagan el plus o la sexta hiciesen lo mismo, sus hijos-estrella no podrían ingresar el dinero que ahora generan "sus héroes" de la industria del espectáculo de masas porque, sencillamente, no habría tal industria.

Has puesto el dedo en la llaga. Grande, Javi!! :D

FHNavarro dijo...

A mi es que el futbol no me gusta, así que perdoneme usted :-)

Un saludo

j. dijo...

Je, yo veo a veces los resúmenes en los telediarios del lunes y gracias. Lo que sí me gusta es escuchar el Carrusel deportivo, en la Ser, cuando tengo curre; hay un verdadero ambiente de guasa y a veces parece que lo de menos es precisamente el fútbol.

Lo que no aguanto es a los que se lo toman por lo serio, como el tío ese que hace, también en la Ser, el mismo programa que años atrás hacía Jose María García.

Lo del hijo futbólista tiene lo suyo de lotería, como muchas prácticas que se han asentado en estos tiempos: si sale, te arregló -y se arregló- la vida, pero pocos, muy pocos, son los que saldrán. La industria del deporte exige el sacrificio de muchos para decantar unos cuantos ganadores, y se trasmite una verdadera presión desde los medios para mantener la 'llama viva': como practicantes o como espectadores. Bueno...

Anónimo dijo...

Sí, sí, pero el objetivo final una vez más es el dinero ¿no?

Para oir la SER se necesita guasa, no puede SER de otro modo.

j. dijo...

Je, je; yo es que hice callo escuchando la Cope a diario durante casi dos años... Mandaba el del bigote, y eran, las suyas, de las pocas, y pese a ser pocas también, críticas razonadas y razonables que se podían oir entonces. Luego ya se cayeron, cuando ganaron los de ahora, de la cuerda floja en la que andaban por lado de la parodia y la paranoia. La Ser es pijerío de izquierda, más fino.

En cuanto al fútbol, el dinero sí, pero no sólo. Es sobre todo la esperanza, una esperanza que pasa sobre clases sociales, lenguas y culturas, y reconocimiento (la victoria) lo que implica; pocos -los representantes de los futbolistas, los presidentes de los clubes, y así- lo ven cruda, conscientemente, en términos económicos. Tema para más viñetas... :)

Un saludo.

Anónimo dijo...

Yo no oigo la COPE. Por lo que dices criticaba razonablemente la política del PP hace dos años. Eso demuestra que no son seguidistas de nadie, sino que opinan sobre la gestión, sea la que sea. Si ahora se han vuelto menos finos o más paranoicos, no lo sé. Pero lo que digan y el tono que empleen me da igual.

Durante el gobierno Aznar yo estaba indignado, igual que tú, con el desastre Prestige o con la foto de apoyo incondicional al gobierno Bush, por ejemplo. Y me quejaba de no poder ver la Primera o Antena 3 sin sentir impotencia por la manipulación. Ya puedes deducir a quien voté.

La guasa viene con el cambio de gobierno. A los que yo consideraba más justos y sensibles con la opinión pública a la hora de tomar decisiones, les entra la fibre mediática pero esta vez a mayor escala. (la Prime, la Dos, Tele5, el Plus... jajaja dónde está el Plus, ah perdón, se llama Cuatro, el País, la Ser, PSOE TV,...). Y lo más gracioso de todo es que la calle ya no protesta por ninguna de las decisiones del gobierno ZP. ¿Es que éstos lo hacen todo bien? No he oído a los de NUNCA MÁIS potestar por la gestión de este verano de los incendios. ¿Es que eso no es para protestar? ¡Se necesita el diploma de Gallego para sostener una manguera mientras Galicia se quema porque las plazas no se han cubierto!!! Hay que SER borregos para tragarse sapos así, sin rechistar. Cuando se hace mal se critica, sea quien sea y caiga quien caiga. (Por cierto, caiga quien caiga ya no critica al gobierno sino a la oposición... qué interesante).

Yo veo las noticias en todas las cadenas y me fijo, sobre todo, en el hecho. Ya sé que cada partido va a contarlo a su modo y por eso me da igual lo que digan gobierno u oposición. Saco mis propias conclusiones y lo que te digo seguro es que estoy en contra de casi toda la política actual de Zapatero. Yo, individuo libre y sin afiliaciones.

Puedo opinar con más razón que nadie porque yo le voté para que hiciera las cosas mejor que el anterior gobierno. No para que lo joda todo más aún. Lo que más me indigna es el seguidismo. Sobre todo el de la gente joven. Están mediatizados por el Polanquismo PRISOE. Aquí sí que hay tema para rato.

Sobre el mundo del fútbol, nada que objetar. Claro que no es solamente dinero. Es ilusión, esperanza, evasión, etc... Pero yo preguntaba si el dinero que mueve este negocio también es demonizable o no. Ya veo que la intención de tu viñeta no iba por donde yo creía.

Un abrazo.

j. dijo...

La del Pp criticaban, sí, a veces. Para el Psoe sólo había insultos y suficiencia -esa mayoría absoluta, ¡cuántos descalabros provocó!-. No es una escucha recomendable, la Cope: uno termina por esperar que salga la Veneno haciendo chascarrillos.

Lo del Prestige fue como la gota que colma el vaso. Al Psoe eso aún no le ha sucedido, pero cuando le pase -y no tiene por que ser un gran suceso, sólo que coincida con un ambiente de cierto mosqueo, un desencadenante-, será cuando nos acordemos de todos los pequeños y no tan pequeños resquemores. Eso fue lo que le sucedió al Pp; luego ya no había manera de que recuperasen la credibilidad, y menos con la chulería de señoritos de cortijo que se gastaban.

De acuerdo con lo del borreguismo bienpensante marca Prisoe.

¡Y fíjate sí el dinero de fútbol es demonizable, que la mayoría de los presidentes son constructores! :)

Un saludo!

Anónimo dijo...

Pero esos presidentes, ¿nacieron demonios constructores con cuernos?

Las clases no existen. Ejemplo: dos albañiles asalariados trabajan para una constructora y tienen contrato indefinido.

Los dos están jodidos de la espalda, eso sí, pero tienen horarios regulados, salario mensual, vacaciones y, por supuesto, cotizan al estado. Uno se conforma con su situación pero el otro decide, además, darse de alta en el régimen especial de autónomos y hacer pequeños trabajos a clientes que ha conocido durante su vida laboral, pero sin dejar de lado su puesto de albañil asegurado.

Duerme menos horas pero gana más dinero sin robar ni delinquir. El pluriempleo no es delito y tampoco quita puestos de trabajo: genera competitividad y, a mayor competitividad, mejores precios. Con la experiencia que ya tiene, conoce el mercado y sabe darle a sus clientes la calidad que le demandan. Invierte su tiempo, sus horas libres, a cambio de una mejora de la que se beneficiará él y su sector. Algún día, si lo sigue haciendo bien y persiste en su sueño podrá contratar a un ayudante de peón. Así empezaron su camino muchas constructoras. Desde la base.

Si los presidentes de los equipos actuales, que ya poseen capital considerable, invierten su dinero en construcción o viceversa, es su elección, pero no me parecen ni malos ni buenos, porque contribuyen a esas industrias. Si defraudan espero que haya una justicia INDEPENDIENTE que los enchirone. Y ojalá no saliesen del truyo hasta haber pagado sus deudas o fraudes fiscales. Si algún día yo tuviera dinero sobrante para invertir en algún sector probablemente lo hiciera, aunque se que apostaría por la industria del ocio, que se acerca mucho más a mis sueños.

El dinero no es malo, solo se trata de un método para cuantificar la riqueza generada. Es como la regla que mide la economía.

j. dijo...

No, las clases sí existen, pero el sistema es dinámico y permeable. Lo que dices es cierto, como cierto es que es necesario ,por más obreros que asciendan, que siga habiendo obreros. La imagen de la espiral está bien, por lo que implica de crecimiento, pero yo lo veo como una piramide dinámica, donde a mayor crecimiento de la cúspide mayor necesidad de una base suficiente, por más que a esta le cambie el rostro (los obreros de ahora no son los de la revolución industrial, está claro).

También estoy de acuerdo en que el dinero por si mismo no es malo, puede servir para saltar sobre desigualdades innatas (la fuerza, la belleza, el lugar de origen) y recompensa las cualidades intelectivas (la inteligencia, la astucia), lo aprendido. Prefiero vivir entre astutos que entre fuertes, al menos tengo una posibilidad.

¡Recuerda que Jesús Gil era constructor y presidente de club! Como ese, la mayoría.

Un saludo!

Anónimo dijo...

Me chirría la terminología pero parece que hablamos de lo mismo. "Clases" me sonaba como "castas", separación. Pero veo que lo matizas añadiendo que hay permeabilidad entre ellas. En ese caso estamos de acuerdo. No todos podemos tener los mismos roles, por supuesto. Pero lo positivo de las democracias de libre mercado es que cada uno puede elegir su aspiración y luchar por conseguirla.

La metáfora de la pirámide también me parece acertada. Son dos interpretaciones matizables del mismo modelo necesario.

Un abrazo, :)

Anónimo dijo...

Gil, Mariano Rubio, Juan Guerra, Luis Roldán... Los protagonistas de los mayores escándalos, o se hacen independientes o son militantes del socialismo. A mí no me molesta la codicia, me molesta el codicioso que no sabe generar riqueza y la roba.

Ya ves el panorama internacional actual: nacionalización de empresas, discursos del demonio..., mentiras para ganar elecciones... qué casualidad, sí. Siempre los mismos ideales, siempre la misma ingenuidad en sus votantes y, lo más curioso de todo, la misma demagogia en su ejército de intelectuales.

Qué mundo!... :( Chao, Javi

j. dijo...

A ver si va a ser que Chávez visita esta página... :) ¡El demonio mr. Bush! Ese tío es un guasón...