El truco que comentaba ayer; es muy sencillo: se trata de hacer un dibujo a tinta, no de línea, sino con masas de negro, y sobre esto, sobre este negro, dibujar con lápices de colores. El papel ha de tener grano, para que resalte la textura. El que yo subo es un a modo de ejemplo, pero uno puede hacer una composición todo lo compleja que le pida el cuerpo, jugando con la relación entre el blanco y las masas de negro, y usando el color como dibujo y no mero relleno de patchwork, que es lo que yo he hecho.
(En tiempos, hacía esto mismo en cartulina y con ceras; quedaba muy chulo y daba salida a mi afición y fijación por Paul Klee, pero permite pocas rectificaciones, y se le pegan cosas por encima y se estropea con bastante facilidad. Supongo que con algún barniz se podría proteger, aunque perdería la calidez de la textura de la cera y ya no sería lo mismo. Bueno...)
5 comentarios:
pues muy buena idea
Guapo diseño tio!!
Paco K.
Que guapo parece un cartel para la concentración parcelaria de Al-andalus.
Me gustó mucho la foto de Angela, a ver si me la presentas.
Paul Klee...interesante. Interesante el truco, yo sólo he hecho cosas parecidas a las que propone con cartulina y pasteles y los resultados casi siempre son sorprendentes.
Un saludo
¡El perro hundido de Goya! Debería haberlo adoptado como imagen para el blog, me pega... Subiré esta semana un dibujo de tono parecido, más negro.
¡Y bienvenido!
Ángela es seria y distante, tiene la cabeza en las nubes. ¿Seguro qué quieres? :)
Los pasteles, sí... lo malo es que no aguantan, que en cuanto les pasas la mano por encima, ¡adios! Yo también probé lo mismo con cartulinas de colores, que luego recortaba e iba pegando o dejaba con huecos... Es todo un campo para jugar, este.
Y Paul Klee es uno de los grandes, sin la menor duda.:)
Un saludo.
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