miércoles, abril 05, 2006

Modeli vamp.


6 comentarios:

FHNavarro dijo...

Resultón, sí señor.

Copiar está bien, pero sin abusar.

Un saludo

j. dijo...

Eso, sin abusar. :)

Y se aprende, se aprende mucho. De hecho, sin intención de publicar ni nada, como entrenamiento, uno debería copiar literalmente de todo y a todos, sobre todo a otros dibujantes y de chaval, cuando aún uno no se topado con la necesidad de ganarse la vida y con el tiempo acuciante. Absorber como una esponja en la práctica del oficio. Una pose copiada, y reflexionada, es casi casi una pose aprendida, y se convierte en un recurso más a usar a conveniencia. Valga lo mismo para el dibujo de objetos y ambientes.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Nada es inventado, todo es un refrito de cosas vistas, lo mejor es olvidarlas para luego pensar que las inventaste. Lo de copiar a otros dibujantes es inevitable pero no puede venir mal copiar de la naturaleza, sin necesidad de que te traduzcan otros.

j. dijo...

Eso también, sí. Te obliga a buscar tus propias síntesis.

La frase: todo lo que no es tradición es plagio. No sé quién la dijo, pero conviene llevarla siempre a mano. :)

Anónimo dijo...

Le doy toda la razón en lo de la línea. En el mundillo del cartoon lo hemos visto desde hace décadas como un recurso para integrar las figuras animadas sobre los fondos estáticos, atemperando cierto contraste y sensación de collage. Cuando uno prueba a cambiar el negro del dibujo de una ilustración por otro color, ve cómo puede cambiar el aspecto de la composición con nuevos juegos y relaciones entre línea y relleno. Es muy interesante probarlo.

En cuano a lo de la copia... resbaladizo terreno es ése... ¿inspiración?... ¿homenaje?...
Yo creo que un creador puede y debe utilizar las referencias que necesite para conseguir lo que desea plasmar. ¿Dónde está el límite del empleo de las referencias? Supongo que la legitimidad la otorgan los objetivos y la originalidad de la idea.
Ejercitarse en la copia, ya lo dice Vd., es un ejercicio de inestimable valor.
Reinterpretar aquello sobre lo que se ejercita uno es aún mejor, añade valor al proponer una visión personal y constituye un segundo estadio de maestría.
Emplear las referencias, tanto las que uno tiene a mano en forma de imágenes como las que acumula en su memoria, para crear algo original y propio, supongo que es lo más interesante y el tercer grado de maestría.
¿Cuál es el cuarto? Ah, amigo, el cuarto estadio es, a mi parecer, el que habitan esos creadores de mundos, de personajes, de objetos imaginarios, gente capaz de visualizar lo que no existe. Y aún ellos estarán empleando todo lo aprendido en los estadios anteriores.
Mejor no obsesionarse con todo esto. Lo que importa es hacer. Cada uno en su dimensión y tratando de forzar sus propios límtes siempre un poco más, intentando llevar un poco más lejos las propias habilidades.

j. dijo...

Amén a eso. :)