Guardo las tiras de papel que van sobrando de hojas más grandes que recorto para las clases, y de vez en cuando voy dibujando en ellas, sin ninguna idea previamente rumiada. Bueno, ya puse una foto de otras hace un tiempo; aquí no se tira nada, o casi nada, e incluso los papeles emborronados pueden servir para hacer un fondo en algún momento, o para seguir emborronando...
2 comentarios:
Siento una profunda admiración por tu capacidad para el dibujo igual que siento una terrible envidia por los que la tienen por la música o la danza. Soy una serie de huecos que no han podido ser llenados. Tu trabajo me hace ser consciente de tu dedicación y tu talento, aunque talento y reconocimiento son dos cosas diferentes. Veo estilos muy diversos en ti y eso puede ser un problema para tu proyección mediática en la que se busca un estilo definido y unívoco. Eres un buen viñetista y un dibujante estimable, no sé si has conseguido la meta que anhelabas. Saludos.
Me temo que mi cabeza funciona por parámetros kafkianos... Quiero y no quiero; pasaría de dibujar por el miedo al error, la tensión que supone, pero a la vez no puedo dejar de hacerlo, y no podría ejercer un oficio corriente sin que esto me sacase fuera antes o después... Dibujo sintiéndome libre cuando no hay 'tema', como es en este caso, y eso es una ganancia para la imagen, que se tiene que imponer por si misma, y se impone pero no lleva nada detrás... Y, al contrario, cuando tengo el tema clarísimo -'esta idea es Verdad y debe ser dicha', digamos-, el dibujante se encoge,no llega, o se pasa, y lo que sale es algo envarado... Si me concentro, mal, porque siento un fondo de angustia por no estar pendiente de el mundo en torno que sigue girando, ofreciendo cosas; si no me concentro, mal también, porque lo que sale, sale desmayado, flojo, distraido... En fin... Demasiado bien entiendo a los Kafka, Robert Walser, Edward Munch (no tiene un cuadro acabado, y lo sabía) de este mundo...
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