Sin duda tú que eres profesor y yo que lo he sido varias décadas comprendemos perfectamente a Goliatín. Habia días en que aherrojado por el puto currículum había de explicar cosas que me importaban un higo. Cuando disfruté como profesor fue en los tiempos en que éramos libres para enfocar las cosas y los temarios a nuestro aire. La enseñanza era hermosa cuando comencé pero se convirtió en un monstruo en que convertimos a los alumnos en "niños" y los empezamos a cuidar y tratar como incapaces. Entonces habría podido hablar con Goliatín.
Ya, yo tengo 45 años, así que hice la Egb, y por lo que he leido y oido, lo que vino después fue una bajada bastante importante en los contenidos y la exigencia... No sé, creo que el gran lastre fue, y es, no saber vender la Formación Profesional como una salida digna, razonable y con perspectivas para una buena parte del alumnado que está en el Bachillerato por estar y que, por no 'frustrarlos' o que den unas tasas de repetidores altísimas se baja el listón... Mi experiencia como alumno fue esa, de estar ahí porque ni me planteaba que hubiese alternativa. ¡Incluso fui por Ciencias! pero siempre renqueando. Y como profesor, creo que me adapto bastante bien al nivel de cada uno de los crios para decirle por dónde avanzar con lo que sabe hasta ese momento, mi problema es no saber exigir, ni siquiera exigir atención, soy un blando, así que me va bien con los alumnos motivados, y bastante mal con los desmotivados -se dirá: ¿van alumnos desmotivados a una extraescolar? Pues sí, van-. En cuanto a nuestro amigo Goliatín, más le valía haber atendido ese dia en clase. Años después, cuando le hagan enfrentarse a cierto muchacho prometedor del bando de los hebreos se va a encontrar con una mala sorpresa. Pero el solo quería dibujar, no tenía culpa ninguna de haber salido grande... :)
La LOGSE fue demoledora para los niveles educativos, pero hubo otros factores unido a lo que pasó, y fue esencialmente la caída en picado de la tasa de natalidad. En los tiempos del BUP y el COU, los alumnos que pasaban a bachillerato llenaban cursos y cursos de cuarenta alumnos en los distintos niveles en los institutos. Cuando vino la LOGSE la natalidad había caído y muchos institutos se mantuvieron esencialmente por la inmigración que aportó nuevos alumnos. La inmigración fue otro factor decisivo. Yo estaba en un instituto en que el setenta por ciento eran inmigrantes. No me gustó el nuevo sistema educativo pero hubiera sido imposible ya mantener el antiguo que para mí como profesor de literatura era infinitivamente mejor, porque la literatura desapareció como materia autónoma. Para mí fue como pasar del paraíso a un infierno.
Me imagino, nada más frustrante que el que lo que uno más ha querido se pervierta... También imagino el problema de: integrar primero y luego enseñar cuando se pueda y lo que se pueda a un grupo de alumnos que ya no es una minoría y que mal que bien en otra situación hubiesen sido arrastrados por la dinámina de los integrados... Siempre me acuerdo que mi personal frustración de no haber, por decisión de mis padres -es muy largo de explicar-, quedado en Suiza y haber hecho allí la escuela. ¿Sería un buen alumno? Me falta mucha disciplina. ¿Cómo hubiese llevado el tema del alemán? Para mi es como un muro. Con toda seguridad me hubiese tocado repetir curso ¿qué grado de frustración me hubiera generado eso? Casi con toda seguridad estaría currando en uno de esos oficios que hacen allí los extranjeros, que dan para vivir y formar una familia, sí, pero ¿me sentiría integrado, parte de la comunidad del país? Etcétera.
4 comentarios:
Sin duda tú que eres profesor y yo que lo he sido varias décadas comprendemos perfectamente a Goliatín. Habia días en que aherrojado por el puto currículum había de explicar cosas que me importaban un higo. Cuando disfruté como profesor fue en los tiempos en que éramos libres para enfocar las cosas y los temarios a nuestro aire. La enseñanza era hermosa cuando comencé pero se convirtió en un monstruo en que convertimos a los alumnos en "niños" y los empezamos a cuidar y tratar como incapaces. Entonces habría podido hablar con Goliatín.
Ya, yo tengo 45 años, así que hice la Egb, y por lo que he leido y oido, lo que vino después fue una bajada bastante importante en los contenidos y la exigencia... No sé, creo que el gran lastre fue, y es, no saber vender la Formación Profesional como una salida digna, razonable y con perspectivas para una buena parte del alumnado que está en el Bachillerato por estar y que, por no 'frustrarlos' o que den unas tasas de repetidores altísimas se baja el listón... Mi experiencia como alumno fue esa, de estar ahí porque ni me planteaba que hubiese alternativa. ¡Incluso fui por Ciencias! pero siempre renqueando. Y como profesor, creo que me adapto bastante bien al nivel de cada uno de los crios para decirle por dónde avanzar con lo que sabe hasta ese momento, mi problema es no saber exigir, ni siquiera exigir atención, soy un blando, así que me va bien con los alumnos motivados, y bastante mal con los desmotivados -se dirá: ¿van alumnos desmotivados a una extraescolar? Pues sí, van-. En cuanto a nuestro amigo Goliatín, más le valía haber atendido ese dia en clase. Años después, cuando le hagan enfrentarse a cierto muchacho prometedor del bando de los hebreos se va a encontrar con una mala sorpresa. Pero el solo quería dibujar, no tenía culpa ninguna de haber salido grande... :)
La LOGSE fue demoledora para los niveles educativos, pero hubo otros factores unido a lo que pasó, y fue esencialmente la caída en picado de la tasa de natalidad. En los tiempos del BUP y el COU, los alumnos que pasaban a bachillerato llenaban cursos y cursos de cuarenta alumnos en los distintos niveles en los institutos. Cuando vino la LOGSE la natalidad había caído y muchos institutos se mantuvieron esencialmente por la inmigración que aportó nuevos alumnos. La inmigración fue otro factor decisivo. Yo estaba en un instituto en que el setenta por ciento eran inmigrantes. No me gustó el nuevo sistema educativo pero hubiera sido imposible ya mantener el antiguo que para mí como profesor de literatura era infinitivamente mejor, porque la literatura desapareció como materia autónoma. Para mí fue como pasar del paraíso a un infierno.
Me imagino, nada más frustrante que el que lo que uno más ha querido se pervierta... También imagino el problema de: integrar primero y luego enseñar cuando se pueda y lo que se pueda a un grupo de alumnos que ya no es una minoría y que mal que bien en otra situación hubiesen sido arrastrados por la dinámina de los integrados... Siempre me acuerdo que mi personal frustración de no haber, por decisión de mis padres -es muy largo de explicar-, quedado en Suiza y haber hecho allí la escuela. ¿Sería un buen alumno? Me falta mucha disciplina. ¿Cómo hubiese llevado el tema del alemán? Para mi es como un muro. Con toda seguridad me hubiese tocado repetir curso ¿qué grado de frustración me hubiera generado eso? Casi con toda seguridad estaría currando en uno de esos oficios que hacen allí los extranjeros, que dan para vivir y formar una familia, sí, pero ¿me sentiría integrado, parte de la comunidad del país? Etcétera.
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