viernes, mayo 10, 2019

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Un colega me contó esta anécdota, ni siquiera anécdota en realidad, solo uno de esos pequeños cambios de percepción con los que te descubres ya mayor, y me apeteció dibujarla, aunque el resultado no sea gran cosa...

2 comentarios:

Joselu dijo...

Sí, hay un momento en la vida en que un cuerpo solo por ser joven ya te parece atractivo y hermoso. Pero la juventud es tan azarosa que pienso que en cuerpos jóvenes hay tanta incertidumbre -tal vez dolor- que no es un tiempo que en la vida sea muy digno de nostalgia. Eso sí, contemplar cuerpos jóvenes es algo magnético. Por eso la publicidad nos los vende de modo obsesivo. Todos soñamos con ellos.

j. dijo...

Sí, es así...