viernes, junio 24, 2011

Moderadamente en favor de los muros.

Si servidor hubiese tenido una actitud constructiva (si hubiese podido tenerla), en lugar de ser un quejica pataleante como ha sido toda su vida, una de las cosas que pudo haber hecho cuando estaba en la edad oficial para ello, era haberse sacado una carrera técnica para aportar algo a la habitabilidad del mundo, y, por ejemplo, desarrollar algún tipo de estructuras pergolares super high-tech-que-lo-flipas para dar sombra, que hay qué ver lo bien que viene algo de sombra para la vida... De lo más bonito que se puede ver por el campo son esas casas abandonadas, en cuyo interior ha crecido un árbol que asoma por el tejado ya deshecho; árbol que, en el caso del campo castellano, en muchas ocasiones es el único que se ve en el entorno... Bueno, este es un caso de proceso natural, pero tomando uno de justo lo contrario, absolutamente artificial, como es el mar de plástico de Almería, aunque no sea proyectar sombra lo que se persigue en ese caso, al cual el único verdadero reproche que se podría hacer es su absoluta fealdad, uno piensa que, con los conocimientos adecuados, se podría llegar a aunar estética y funcionalidad... O el caso del parque lineal del Manzanares en Madrid, notable proyecto de hacer ciudad habitable (así como los carriles bici, que están siendo un éxito) que hay que agradecer, pero al que no veas lo bien que le vendría algo que quitase un poco de solazo en estos meses del calor...
En fin, cosas en las que se entretiene uno pensando...

No hay comentarios: