sábado, febrero 26, 2011

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Bueno, este se me ha ido yendo a la bonita línea de Joann Sfar y compañía (sobre todo más que la suya la de Tanquerelle), así que he terminado por imitar el sombreado por rayado, los colores y la caligrafía, para hacer completo el ejercicio de estilo. Contra lo que se cree, en los Grandes Tópicos la actividad principal no es la conservación, sino la destrucción-reconstrucción, que es incesante y fuente de vida creativa.

Sobre Sfar, ya de paso aprovecho y lo digo: mola, sus historias tienen el sentido de la maravilla de los viejos tebeos de la Marvel. En otro mundo (ese otro mundo en el que los Pixies habrían sido unos superventas, que decía el crítico Jordi Costa años ha), donde los tebeos no hubiesen desaparecido de los quioscos, donde el personal tuviese más respeto por las gotitas de ficción pura del que tiene por la ficción pararreal (pongamos: la prensa deportiva), sus tebeos se estarían vendiendo exitosamente como cuadernillos mensuales a precios populares (grapa, papel psché), en una suerte de colección tipo Tales of Suspense y titulada "Joann Sfar presenta", en la que cada mes iría dando un episodio de 22 páginas de alguna de las diferentes series que tiene en marcha. Eso sería lo ideal, donde cuando entregase alguna página resuelta apresuradamente, algún episodio de relleno, sería admisible, porque por las cuatro perras que siempre han costado los tebeos se agradecen los momentos de magia mucho más de lo que reprochan las flojeras ocasionales... pero, ay, en este cochino mundo solo podemos leerlo en formato álbum, en buenas ediciones, y obviamente a unos precios que a este menda se le antojan excesivos... así que como habitualmente en esta casa, recomiendo su lectura en primer lugar a través de las bibliotecas públicas, y si algún álbum, alguna historia, os suliveya especialmente, entonces sí, comprar para relectura-conservación (Pascín mola mucho, pero quizá la edición bonita de verdad es la francesa, y de El gato del rabino la inglesa con reducción de tamaño que recoge los tres primeros álbumes; de Sócrates el segundo álbum me parece pura magia, pero para disfrutarlo más hay que leer el primero, que casi no es más que una introducción a los personajes; la edición de Profesor Bell es una gozada pero es verdad que las historias funcionan bien en el momento, pero no calan, al contrario de Klezmer, que uno desearía que el primer episodio no hubiese terminado nunca y blabla, etcetc... Lo dicho, probadlo).

4 comentarios:

Yordi (Y.) dijo...

Pensaba en las ilustraciones del tipo de "dónde viven los monstruos", porque no conocía al autor que comentas, bueno sí, pero no por nombre, he tenido que ver en imágenes de google.
Si la ilustración en sí es muy bonita, el chiste me parece muy chulo.

j. dijo...

Gracias, Yordi! :)

(Voy a poner enlaces, que se me pasó)

Germán dijo...

Bonito dibujo. Totalmente de acuerdo con tu punto de vista de como editar.

Y una grata sorpresa estas entradas en tu blog, a traición, sin avisar.

javi dijo...

Ejem, sí, debería estar liquidando asuntos pendientes, para luego poder dedicarle un tiempo exclusivamente a esto, y así al final ni una cosa ni la otra...

Conste que a mi me gustan los tomacos con cantidad de páginas, pero eso, tomos, no series de continuará en formato álbum y cartoné... y que lo ideal hubiese sido que existiesen junto con la opción de las ediciónes baratas de kiosko, pero...