jueves, octubre 11, 2007

Banderas que debieron ser de nuestros padres.


Mejor nos hubiera ido de haber adoptado como modelo la capacidad ingeniera de la Unión Soviética que el romanticismo  del calentón de la sangre y la derrota de el Che Guevara.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Co...co....co...


...COÑO!


Co...co...co...

...Colo.

fcnaranjo dijo...

Ajá, sí... veo por dónde va usted, y estoy bastante de acuerdo. (Además que, de cosmonautas, ya lo sabe, está mi cabeza llena... Se la tomo prestada, por cierto, para ya se me ocurrirá qué; la imagen, digo.)

j. dijo...

Tome, tome. :) Aún no me convence del todo, le falta un dedo de aire por arriba -y al texto unos buenos cepillados-, tal vez la sombra de fondo fuera, pero... ¡De haber visto una bandera así de chaval, de qué iba yo a flipar con el Che!

Bueno, son lamentaciones que ya a nada sirven...

Colo: ¡qué bien que estés de vuelta! ¡pero habilita los comentarios para los que no somos de Fotolog, ladrón, que vaya dibujos chulos que estás subiendo últimamente! :)

Un saludo!

Al59 dijo...

Querido Juan Tengo: sus textos valen lo que sus imágenes, que ya es decir. Lo del Che es tan cutre como señala: un militarismo guay, alternativo. Cuando se expone tan claramente, es difícil comprender cómo nos dejamos engatusar.

Anónimo dijo...

La imagen era poderosa, Al. Pero la de Gagarin también lo era, y no triunfó así. El problema estaba, me temo, en la gente.

(al día siguiente de hacer el post, pasaron por la tele otra vez las imágenes de un etarra que amenazaba -de muerte- al juez, o al fiscal, pegando dedazos contra la mampara de seguridad: llevaba una camiseta del Che. Es inimaginable que un tipo así, provocando una escena así, llevase una con el cosmonauta. Inconcebible.)

Un saludo! :)

Anónimo dijo...

(lo cual, que ni me estoy equiparando -ni equiparándonos- con un psicópata ni, espero, cayendo en la furia del converso. Después de todo, nosotros ya nos encontramos con buena parte de la habitación amueblada...)