jueves, mayo 25, 2006

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8 comentarios:

Yordi (Y.) dijo...

¿Tienes el libro "Kafka para principiantes"? Está muy bien, sobretodo por las ilustraciones de Robert Crumb.

kcirbuk dijo...

Viva Kafka!!!

j. dijo...

Pues... no. De hecho no sabía que lo habían sacado en español; lo ví hace tiempo pero en inglés, junto con un montón del mismo palo. A ver si estoy atento y lo veo, hoy que tengo que subir a Madrid. Recuerdo malamente que en El víbora publicaron, de Crumb, un fragmento adaptado de, me parece, El proceso. De todos modos suelo esquivar las adaptaciones de Kafka, creo que sus textos no deben ser puestos en imagen, pues de por si son agotadoramente descriptivos, para ser literalmente vistos en la imaginación, y por tanto toda ilustración resulta o redundante o coercitiva si se trata una adaptación libre. Prefiero las imágenes o historietas que participando de alguna manera de ese espíritu de lo kafkiano, son puramente originales del autor, como las historietas de Keko o las cortas de Santiago Valenzuela (recomendación por recomendación :)).

Un saludo.

Al59 dijo...

Kafka es acojonante. Esta pequeña fábula:

—¡Ay! —dijo el ratón—, el mundo se está haciendo más pequeño cada día. Al principio era tan grande que yo tenía miedo, corría y corría, y me alegraba cuando al fin veía paredes a lo lejos a diestra y siniestra; pero estas largas paredes se han achicado tanto que ya estoy en la última habitación, y ahí en la esquina está la trampa en la que debo caer.

—Solamente tienes que cambiar de dirección —dijo el gato, y se lo comió.

Anónimo dijo...

A mi me pasa con K. como a ti con Agustín García Calvo, que me gusta todo, o todo me interesa. Si acaso, si hubiese de decir algo que me deja un poco fuera, la parte final de La metamorfosis, que me parece falta de tensión -y esta impresión podría estar inducida simplemente por la tremenda fama que tiene, que crea una expectativa desmesurada-, y, bueno, algunas de las cartas (y esto ya sería mucho reprochar: en principio unas cartas personales, íntimas, no tendrían por qué tener un interés literario). Todo lo demás me parece impresionante.

Un saludo.

Anónimo dijo...

(¿'Hubiese de decir'? Suena espantoso: tuviese que decir, mejor. Creo.)

Al59 dijo...

Bueno, tampoco creas que de GC me gusta todo: sus libros de cuentos son una castaña, y en los de poesía el acierto alterna con la monserga. De Kafka, en cambio, todo lo que he leído me ha impresionado. Estos días me acordaba de Un artista del hambre. Eso sí que es literatura extrema, verdadero hardcore.

j. dijo...

Buf, ya lo creo. Es como un puñetazo en el estómago en el que el momento del impacto dura todo el relato. Y sin aspavientos. Esto del hardcore me ha recordado a El buitre, que me parece que era de los favoritos de Borges: lo que sucede es narrado con el tono neutro de lo normal -la famosa prosa administrativa de Kafka-, de lo tan asumido que no precisa énfasis alguno, y es eso refuerza su dureza.

Ya por cierto, aprovecho para recomendar los siguientes textos:

-Tres novelas que cambiaron el mundo. Franz Kafka. En lecturas compulsivas, de Félix de Azúa.

-Kafka y sus predecesores, en Otras inquisiciones, y el prólogo a la selección de relatos breves en La biblioteca de Babel, ambos de Borges.

Hay muchos más -se podría hacer una biblioteca sólo con textos sobre Kafka- pero de los que leí, estos me han parecido los más claros, concisos, notables e iluminadores.

Un saludo.